Pascua en Inharrime – Carta de Lucilia

Queridos padrinos, madrinas y amigos/as,

Los días van transcurriendo, pero la Pascua permanece, y en el corazón de cada ahijado y de cada uno de nosotros, es fuerte el sentido de gratitud y amistad para con cada padrino / madrina, que piensa con cariño en los niños y sus familias que aquí siguen sintiendo esa amistad hecha gestos.

Como en otros años también en marzo de 2018 se distribuyó la alimentación a las familias y los sastres continuan haciendo los uniformes para que los niños se sientan cómodos en el universo de tantos alumnos y alumnas.

El Centro Laura Vicunha, con la ayuda de los queridos voluntarios y voluntarias, va ampliando su ola de bien hacer, uniéndose también a otras redes existentes en el territorio. Lo importante para nosotros, es llegar al pobre en el lugar donde se encuentre para poder darle una vida de mayor calidad.

Lucilia entregando regalo a niña

A nivel de construcciones, todavía seguimos pensando en la posibilidad de nuevas estructuras para corte y costura y artesanía para dar a los jóvenes instrumentos de trabajo, que les permitan ganarse la vida con dignidad, ya que las posibilidades de empleo son escasas.

Junto con la Asociación Amigos de Inharrime – España continuamos desarrollando en la comunidad
local proyectos como:

  • la Fábrica del Arroz, que promovió el mayor cultivo de arroz y emprendimiento local
    de las mujeres mozambiqueñas; el apoyo en la primera infancia a madres sin leche materna,
  • prestando servicio con leche en polvo;
  • la mejora de las condiciones tecnológicas en las escuelas,
  • la entrega de ordenadores;
  • la explotación de la producción de miel en colaboración con la ONG JICA y la formación de los trabajadores locales en apicultura;
  • así como el acompañamiento de Personas con Albinismo – PCA, y su creciente demanda de nuestro apoyo y nuestro empeño en la sensibilazión social.

Niños con albinismo en Mozambique

 

La Panadería sigue siendo una bendición, no sólo para el Centro, sino también para los más de 20
revendedores de pan. Las niñas internas, además de la elaboración de pasteles, galletas y el resto de la dulzura de la pastelería,
comenzaron con la elaboración de pizzas, rissois y chamusas. Además de servir para conseguir fondos en favor de los estudios de las propias niñas, cuando salgan del Centro, será un valor para su futuro.

Como dice nuestro pueblo:

el saber no ocupa lugar

 

Queridos amigos, hay mucho más para compartir con vosotros, pero esta vez voy a terminar deseándoles mucha paz, alegría y felicidad.

Gracias por su colaboración en favor de los niños y niñas de Inharrime.

Con cariño, vuestra hermana Lucília Teixeira